Muchachas, no se peinen por las noches en la cama,antes de irse
que se retrasan los navegantes
preguntándose a la mañana siguiente por los pelos que quedaron enredados entre las mantas.

Puede que sientan asco al verlos, o bien que intenten tararear la melodía de aquella canción, hoy tan vieja, que ya no tiene titulo. Éste murió junto a la última persona que lo conocía en la guerra.

Y desde entonces los niños frente a las iglesias cantan:
Mambrú se fue a la guerra,mire usted,mire usted que pena.
Mambru se fue a la guerra...
y no se cuando vendrá.